La huella de carbono es la suma total de gases de efecto invernadero (GEI) que, como sociedad o individuos, producimos de forma directa o indirecta en todas las actividades que desarrollamos.
Para calcular la huella de carbono se emplea una fórmula matemática, donde se multiplica el dato de consumo (actividad), por el factor de emisión y su correspondiente potencial de calentamiento. Estos valores son específicos por país y en Costa Rica se gestionan a través de la Dirección de Cambio Climático, instancia que forma parte del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).
La huella de carbono afecta nuestra economía, calidad de vida y el ambiente. Medir nuestra huella individual o institucional, permite conocer el impacto ambiental de las actividades que desarrollamos y ayuda a establecer acciones para disminuir y compensar el daño ocasionado.